«Yo soy un pequeño filósofo; yo tengo una cajita de plata de fino y oloroso polvo de tabaco, un sombrero grande de copa, y un paraguas de seda roja con recia armadura de ballena». Así se disponía Azorín (José Luís Mora incluía La voluntad en las lecturas del curso) a evocar sus años escolares y más o menos una evocación pretende ser esta nota.