Heme aquí, delante de una máquina, de un ojo que me acecha. Esto le inquieta siempre a uno. Para comenzar, podríamos decir que el hombre se diferencia entre lo que dice y lo que escribe. La oralidad –ya perdida justamente en el momento mismo en que se la echaba de menos en los textos de Platón– permite un acercamiento vivo, vivaz, corpóreo, carnal al otro. Uno se expone realmente cuando habla. No es que la palabra esté en el tiempo, como decía Machado, sino que la palabra es tiempo significado. Es decir, un tiempo que está preñado de algo que constantemente se escapa y que solamente puede ser recogido en el otro. Casi como si fuese un flujo de sangre, como el Dios, flujo, o río de la sangre en Rilke.
ÉPOCA Nº II. Nº 4, Año 2009 : 161-166 |
Tres maneras de estar a la contra
Félix DUQUE
Universidad Autónoma de Madrid
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Recibido: 15/03/2009
Aprobado: 28/04/2009
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Cómo citar: Félix DUQUE . "Tres maneras de estar a la contra", en Bajo Palabra, Revista de Filosofía, ÉPOCA Nº II. Nº 4, Año 2009, pp. 161-166. |